No es la primera vez que escribo acerca de la atención al cliente de Openbank. O, para hablar con más propiedad, de su falta de atención al cliente.
Hace ya algún tiempo que dejé de operar con este banco (de hecho, no entiendo cómo puede haber alguien que siga operando con él). Pero aún no he cerrado mis cuentas, y no tengo intención de hacerlo hasta que realice la declaración de IRPF de 2008, para la que necesitaré la información que Openbank tiene que proporcionarme. Si siendo cliente ya es prácticamente imposible comunicarse con ellos, podéis imaginaros lo que será siendo ex-cliente.
Pues bien, últimamente este banco ha empezado a enviar publicidad a las direcciones de correo electrónico de sus clientes (al menos a mí han empezado a mandarme publicidad hace poco; a lo mejor castigan de ese modo a los titulares de las cuentas inactivas :-) . Magnífica práctica de márketing, en todo caso, la de hacer spam. Soporté estoicamente tropecientos envíos, y en el tropecientos uno busqué el enlace para darme de baja en la lista de destinatarios. Aquí me llevé la primera sorpresa (aunque, tratándose de Openbank, la verdad es que no me sorprendí demasiado): en lugar del habitual enlace que le permite a uno darse de baja automáticamente, me encontré con este aviso:
Y Openbank se comporta de ese modo a pesar de que la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, en su artículo 30 (relativo a tratamientos con fines de publicidad y de prospección comercial) dice:
Hace ya algún tiempo que dejé de operar con este banco (de hecho, no entiendo cómo puede haber alguien que siga operando con él). Pero aún no he cerrado mis cuentas, y no tengo intención de hacerlo hasta que realice la declaración de IRPF de 2008, para la que necesitaré la información que Openbank tiene que proporcionarme. Si siendo cliente ya es prácticamente imposible comunicarse con ellos, podéis imaginaros lo que será siendo ex-cliente.
Pues bien, últimamente este banco ha empezado a enviar publicidad a las direcciones de correo electrónico de sus clientes (al menos a mí han empezado a mandarme publicidad hace poco; a lo mejor castigan de ese modo a los titulares de las cuentas inactivas :-) . Magnífica práctica de márketing, en todo caso, la de hacer spam. Soporté estoicamente tropecientos envíos, y en el tropecientos uno busqué el enlace para darme de baja en la lista de destinatarios. Aquí me llevé la primera sorpresa (aunque, tratándose de Openbank, la verdad es que no me sorprendí demasiado): en lugar del habitual enlace que le permite a uno darse de baja automáticamente, me encontré con este aviso:
Si en el futuro no desea recibir este tipo de comunicaciones por e-mail, por favor indíquenoslo en nuestra dirección de correo electrónico sinpublicidad@openbank.esObedientemente, envié un e-mail a sinpublicidad@openbank.es, pidiéndoles que no siguieran enviándome publicidad. Cualquier entidad seria me habría borrado de la lista sin más (lo he comprobado docenas, si no cientos, de veces). Pero, según parece, Openbank no es una entidad seria. Porque, al día siguiente, en lugar de darme de baja, me enviaron este mensaje, que debe ser la respuesta automática de sinpublicidad@openbank.es (ni siquiera aparece en él mi nombre):
Muchas gracias por su mensaje:¿Qué comprobaciones tienen que realizar? ¿No les basta con que yo les diga que no quiero publicidad, desde la misma cuenta de correo a la que la están enviando? Yo ya lo había constatado (y lo relaté en una entrada anterior): es imposible entenderse con Openbank. Nunca te hacen caso. Siempre te derivan al call center, donde el operador de turno te dirá que toma nota de tu solicitud, etc., etc. Te derivan al call center incluso si lo que solicitas es que dejen de enviarte spam, lo que ya es el colmo. Por cierto, el número del call center no es un número gratuito, y en cada llamada puede pasar bastante tiempo desde que el sistema automático te descuelga hasta que consigues hablar con un operador, así que todo esto no sólo te hace perder inútilmente el tiempo: también te cuesta dinero.
En atención al mismo, para efectuar las comprobaciones oportunas es
preciso que se ponga en contacto con nosotros en el teléfono 901 247
365, donde estaremos encantados de poder atenderle.
Quedamos a su disposición para cualquier otra consulta que desee
realizarnos.
Reciba un cordial saludo,
Departamento Comercial
OPENBANK
Y Openbank se comporta de ese modo a pesar de que la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, en su artículo 30 (relativo a tratamientos con fines de publicidad y de prospección comercial) dice:
Los interesados tendrán derecho a oponerse, previa petición y sin gastos, al tratamiento de los datos que les conciernan, en cuyo caso serán dados de baja del tratamiento, cancelándose las informaciones que sobre ellos figuren en aquél, a su simple solicitud.Bueno, pues va a resultar que Openbank no sólo hace caso omiso de sus clientes. ¡También hace caso omiso de las leyes!
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